El recubrimiento con pintura en polvo ofrece un amplio abanico de posibilidades de colores y acabados.
En la actualidad, este tratamiento es el más empleado para dar protección y colorido a las superficies de los perfiles de aluminio.
A través de las plantas de lacado de última tecnología, le ofrecemos una gama ilimitada de posibilidades:
Lacados carta RAL Lacados texturados. Lacados antibacterianos. Lacados moteados.
El proceso de lacado cuenta con el sello de calidad QUALICOAT.
Este proceso de oxidación química se basa en la electrólisis que se desarrolla sobre la superficie de los perfiles. Se forma una capa de óxido de aluminio mediante la inmersión de los perfiles de aluminio en un baño de ácido sulfúrico, al que se le somete durante un determinado tiempo una corriente eléctrica entre el aluminio (el ánodo) y el cátodo. Esta capa anódica endurece la superficie, la hace más resistente a la abrasión y mejora la resistencia del aluminio a la corrosión y le confiere un aspecto decorativo mediante una amplia gama de colores, lo que le convierte en una solución ideal para múltiples aplicaciones, tanto por sus excelentes cualidades físicas como decorativas.
Ofrecemos una extensa gama de colores y posibilidades de acabados: mate, brillo, gratado, repulido, etc.
Con el anodizado, se consiguen múltiples ventajas:
Aumentar la resistencia a la corrosión.
Aumentar la resistencia a la abrasión.
Aumentar la resistencia al desgaste.
Mejorar la protección previo al lacado.
Acabado decorativo.
Mejorar el aislamiento eléctrico.
Repeler la suciedad y el polvo.
El proceso de anodizado cuenta con el sello de calidad QUALANOD.
Una opción de disfrutar de todas las ventajas del aluminio en cuanto a resistencia y durabilidad con una estética que simula ser madera. Con 20 acabados efecto madera disponibles.
A través de un proceso de sublimación, una tinta decoradora penetra sobre una laca base aplicada previamente en el perfil de aluminio.